Pero en forma especial, las Juventudes Comunistas de Maipú
organizaron una marcha muy particular:
Representaron en forma dramática el proceso de
represión que se vivió inmediatamente después del 11 de Septiembre de
1973.
Jóvenes vestidos de obreros, estudiantes, pobladores,
dueñas de casa fueron duramente arrastrados y encadenados "como prisioneros
de guerra" desde el cementerio hasta la Plaza Mayor de Maipú, custodiados
por otros jóvenes vestidos del odioso uniforme militar. Estos últimos
representaban a aquellos soldados que repitieron este traslado cruel de
prisioneros durante 17 años de dictadura.
Los espectadores miraban sorprendidos a esta singular
procesión debido al profundo dramatismo que le otorgaron los jóvenes,
quienes a pesar que nacieron después del Golpe Fascista, comprendían mejor
que nadie lo que este trágico suceso significó para la clase trabajadora.
Pero ellos, más aún, saben lo que el "11" significa para las
generaciones posteriores.
El acto culminó
en la Plaza Mayor de Maipú, donde los obreros, estudiantes, dueñas de
casa, entre otros, fueron "fusilados" por la represión.
Éstas son algunas imágenes...